Evenepoel tira de orgullo en Larra-Belagua

No será la Vuelta de Remco Evenepoel, pero no se puede decir que el belga ha tirado la toalla. Un día después de decir adiós a sus opciones en la general, tras perder 27 minutos en Aubisque y Tourmalet, el del Soudal Quick-Step sacó todo su orgullo y se reivindicó en una nueva etapa durísima por el Pirineo francés y navarro. El vigente campeón se recompuso y se lanzó a por el triunfo desde el comienzo, con una serie de ataques que terminaron formando la fuga, llegando a meter más de ocho minutos al grupo de los favoritos, aunque insuficiente para volver a la pelea.

El belga se impuso en Larra-Belagua a Romain Bardet, que aguantó con él durante toda la etapa y trató de desgastarle sin apenas darle relevo. Sin embargo, a falta de cuatro kilómetros, cuando habían pasado ya las rampas más duras, desfalleció, regalándole la victoria a un combativo Evenepoel que, en cuanto vio que Bardet no iba, aceleró para asegurarse la victoria.

Remco culminó una etapa más que dura, en la que gobernó en los pasos por Hourcere, Larrau –ambos de categoría espacial– y en Laza –de tercera–, con un triunfo en Belagua que supone su segunda victoria de etapa en esta Vuelta. Con él, demuestra que quiere seguir siendo protagonista en esta Vuelta, aunque ya no tenga ninguna opción de pelear por el triunfo final en Madrid. Sí que lo hará por la clasificación de la montaña, de la que se ha convertido en líder por delante de Vingegaard.

Muy por detrás del belga llegó el pelotón. Lo hicieron a más de ocho minutos del ganador de la etapa, con los Jumbo Visma dominando la última ascensión. Con los tres primeros puestos de la general muy encarrilados, vigilaron que ni Ayuso, ni Mas, únicos que pueden poner en riesgo su triplete en Madrid, pudieran recortarles distancias. David de la Cruz cogió unos metros en los últimos kilómetros, entrando un par de segundos por delante del resto, que llegaron a la par, pese a que Roglic mostró algún que otro síntoma de debilidad.